Entre los parajes desérticos se encuentran los casi surrealistas paisajes que sólo Coahuila te puede ofrecer con ecosistemas naturales de colores, verdes, blancos y azules, cuando camines entre sus ciénegas, montañas, lagunas, bosques y oasis de arena blanca.

Al visitar el Museo del Desierto y encontrar los imponentes esqueletos prehistóricos, vestigios de un pasado que marcó la historia del mundo, te estremecerás.

Coahuila no sólo enamorará tu vista; tiene otros secretos reservados, que descubrirás cuando camines por sus viñedos y pises la primera casa vitivinícola de América; caminar en las barricas y sentir el olor del vino y madera embriagarán tus sentidos.

También podrás refrescarte con las aguas de manantial en el estanque de la Luz.